¿Qué es la embolización arterial en rodilla y hombro?
La osteoartritis de rodilla es una causa muy común de dolor y discapacidad.
La osteoartritis es una causa común y principal de dolor y discapacidad. Los síntomas incapacitantes de la osteoartritis de rodilla se observan en aproximadamente el 10% de las personas mayores de 55 años. El arsenal terapéutico para la osteoartritis de la rodilla es amplio e incluye medicamentos farmacológicos contra el dolor y cirugía mayor de reemplazo de articulaciones. Los síntomas menores se pueden tratar con analgésicos como el paracetamol o medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. La osteoartritis grave y terminal puede tratarse con artroplastia total de articulaciones. Sin embargo, la artritis moderada resistente a las opciones no quirúrgicas, aunque no lo suficientemente grave como para justificar el reemplazo articular, representa un desafío en su tratamiento.
¿Cómo funciona la embolización arterial?
Como una nueva opción de tratamiento para las afecciones dolorosas musculoesqueléticas crónicas, se ha descrito recientemente la embolización arterial transcatéter en patologías como la tendinopatía refractaria y la capsulitis adhesiva. Este tratamiento se basa en la idea de que el aumento del número de vasos sanguíneos y los nervios que lo acompañan son una posible fuente de dolor crónico y que la oclusión de estos vasos anormales podría reducir dicho dolor. Tal mecanismo desempeña un papel importante en la osteoartritis de rodilla y la embolización arterial transcatéter de los neovasos alivia el dolor en esta condición.
¿Cómo es el tratamiento?
La embolización arterial transcatéter dirigida a la neovascularización anormal en la osteoartritis es un procedimiento de radiología intervencionista factible y seguro, y alivia eficazmente el dolor medial de la rodilla debido a la osteoartritis moderada refractaria al tratamiento no quirúrgico tradicional.
Después de hacer una pequeña incisión el radiólogo intervencionista inserta una guía en la arteria femoral (ingle) o radial (brazo) y la conduce hacia las arterias que irrigan la articulación afecta. Con la ayuda de la guía se introduce un microcatéter para poder inyectar esferas de pequeño tamaño que ocluirán dichas arterias cesando desde ese momento la inflamación y por ello el dolor.
En condiciones normales el procedimiento se lleva a cabo con anestesia local y podrás ser dado de alta el mismo día.